Y son

miércoles, 13 de marzo de 2013

El tejido





Ahora la comprendo. Recién ahora que vivo de recuerdos y no de proyectos. Jamás entendí a mi abuela, pero ahora que tengo casi su edad, comprendo todo perfectamente.

Siempre viene a mi memoria la imagen de mi abuela tejiendo. Tejía todo el día, sentada en su sillón maltrecho, pero preferido. Me llamaba la atención que tejía sin mirar, como de memoria, como si la vista no fuese un sentido necesario para realizar esa labor. Su mirada se perdía en horizontes, presumo, lejanos y ya inexistentes.

Tejía y tejía y yo me preguntaba para qué, pero sobre todo para quién. Nadie usaba sus bufandas, sacos y mañanitas, pero los ella seguía tejiendo. Lo más extraño es que tejía a sabiendas que esas prendas no tendrían uso alguno.

Era interesante observarla. El movimiento de sus manos, la cadencia de las agujas que suavemente subían, bajaban y se metían en de la trama de la prenda, como quien entra a un lugar que le es amigable, familiar.

El tejido de turno, reposaba siempre en su regazo, lánguido, adormilado. Ella no lo mirada, jamás controlaba si algún punto se había zafado o si se le había enredado el ovillo de lana.

Parecía que tejer la transportaba a otro mundo donde ni siquiera el propio tejido era parte. ¿Para qué y para quién tejía? Me cuestioné una y otra vez durante toda mi infancia y hasta que ella murió.

No es que no se lo haya preguntado, sino que jamás comprendí sus respuestas. Cada vez que se lo preguntaba, la respuesta era diferente al anterior.

– ¿Para qué tejes abuela?

– Por si refresca – Contestaba sin mirarme siquiera.

– ¡Pero, es verano abuela!

– Nunca se sabe hija, hay que estar preparada.

– ¿Para quién tejes abuela?

– Pregunté en cierta ocasión.

– María tendrá un bebé – Respondió distraída.

– María es apenas una niña, tiene tan sólo diez años

– Ya crecerá – Contestó muy segura.

– ¿A quién le tejes esa bufanda?

– Al tío Alfredo – Dijo sonriente

– Abuela, el tío Alfredo murió hace un año.

– Me la pidió antes de morir.

Todas sus respuestas eran confusas y atemporales. Un día, decidí no preguntar más. Me desconcertaba ese tejido eterno de sus días y alguna que otra noche.

Las agujas parecían una extensión de sus manos y el tejido, otra parte de su cuerpo. Le dolían las manos, se le notaba en el rostro. A veces dejaba de tejer tan sólo un momento, las acariciaba y como presa de un mandato interno volvía a tejer enseguida, como si algo la obligase a estar permanentemente tejiendo.

¿Por qué tejes abuela si te duelen las manos? – Le pregunté más de una vez.

La respuesta era siempre la misma.

– Si no tejo, me dolerá el corazón. Tampoco entendí esa respuesta ¿Qué tenía que ver el corazón con el tejido? Sin dudas, mi abuela era un ser inabarcable para mi.

Cuando se es un niño o un joven, las personas tendemos a ser presumidamente seguros, estúpidamente petulantes. Creemos que la niñez o juventud es una especie de documento habilitante para emitir opiniones, afirmar sin saber, sentenciar sin haber analizado.

Ahora me doy cuenta que eso fue lo que hice con mi abuela. Crecí con la imagen de esa mujer tejiendo “en vano”. La despedí con la tristeza de sentir que ella había perdido su tiempo. Recuerdo que una vez le pregunté a mi madre si la abuela había tenido siempre la costumbre de tejer.

– No pobre, jamás pudo – Dijo mi madre un poco triste y continuó.

– Siempre estuvo muy ocupada criando a sus hijos, ocupándose de la casa, cocinando, ayudándonos con la tarea. Vivió para los demás realmente. Desconcertada le dije:

– Entonces ¿Por qué no descansa ahora que ya no debe ocuparse de nadie? ¿Por qué se empecina en estar ocupada todo el tiempo tejiendo para nadie, en vez de aprovechar su tiempo libre y descansar?

Mi madre no me contestó.

El tiempo pasó para mi abuela, para mi madre y está por pasar para mi también. Recién ahora que estoy tan cerca de ser un recuerdo, comprendo perfectamente para qué y para quién tejía mi abuela. Lamento no haberlo hecho antes.

Tejía para sí, no para otros. Las bufandas, gorros y guantes eran una excusa para no sentirse vacía, inútil. Ahora entiendo ese mandato interior, yo lo escucho también.

Es muy difícil para alguien que vivió cuidando de otros, sentir que no se es necesaria. Cuando los años pasan y se acaban las tareas, las esperas, los cuidados, algo de nosotras se esfuma con el calendario. Cuando los hijos crecen y parten, se llevan mucho –demasiado- de nosotras.

Dicen que así es la vida, y así ha de ser, pero es difícil -no de entender- sino de transitar. Siento pena por mi abuela, siento tristeza por no haberla comprendido, pero claro, no era mi tiempo de entender ciertas cosas.

Ahora la recuerdo de otra manera, la comprendo desde lo más profundo de mi ser. Levanto la mirada como para verla en algún lugar y luego la bajo y se pierde en el tejido que reposa en mi regazo.


Liana Castello. Escritora Argentina

martes, 12 de marzo de 2013

Hasta que nos volvamos a ver





No puedo creer que no volveré a verte sonreír o a oír tu voz

Se que habrá tantos momentos en mi futuro en los que lamentare tanto que no puedas compartirlos conmigo

Tantas risas, tantas lagrimas, tanto crecimiento, tantos recuerdos
...
Me duele tanto que decido no dejarte ir

Tu esencia se queda en mi corazón

No de un modo que me impida vivir mi vida

Ni que te evite a ti descansar

Más bien de un modo en el que únicamente sonría al recordarte

Porque siempre sabremos que es un secreto entre tú y yo

Me robo un pedacito de ti para que viva en mi corazón y puedas seguir compartiendo mi vida contigo

Hasta que pueda tomar tu mano de nuevo.


jueves, 29 de noviembre de 2012

La posada de la abuela

La Posada de la Abuela
Una visión indígena de la menopausia

Les hablo como Mujer Búfalo del Norte, hermana mayor. Soy Mujer Tierra, enraizada profundamente en este suelo; soy Mujer Espíritu, portadora del Gran Misterio. Hoy vengo a hablarl
es de la Posada de la Abuela a aquéllas que ya estén allí y a todas las que conocen su función. Mujeres, despierten y vean, pues se aproximan a esta posada. Hombres, despierten y escuchen, pues éstas son sus mayores, guardianas de la Ley Altísima.

La Posada de la Abuela es la etapa de las mujeres de cabello blanco (sabiduría) que ya han sobrepasado el tiempo de dar el poder de su sangre y ahora la retienen como energía para sostener la Ley. Cuando elegimos rodearnos de un cuerpo terrenal, también aceptamos su responsabilidad, un don para ser compartido. Al elegir un cuerpo femenino, aceptamos la posibilidad de nutrir y renovar todas las cosas. Nuestra herramienta es la ley única del Creador: "Estarás en buenas relaciones con todas las cosas y con todos los seres en la gran rueda de la vida".

La Ley de las Buenas Relaciones, don del Creador a las mujeres, es un conocimiento innato que abarca todos los aspectos de las relaciones. Despierta, se desarrolla y profundiza en contacto con quienes, en nuestra sociedad, la modelan. Nuestro deber es compartir las comprensiones profundas con nuestros hermanos y familias, de modo que la armonía y la paz reinen entre nosotros.

Cuando nuestras mayores atraviesan el umbral de la Posada de las Abuelas se convierten en cuidadoras de la Ley. Su atención ya no se consume en la creación de sus propias familias. En este sentido, no tienen hijos y, según nuestras costumbres, quienes no son padre o madre de ningún hijo en particular, son padre y madre de todo hijo. Su atención se vuelve hacia los hijos de Todas Nuestras Relaciones: sus propias criaturas, las de sus amistades, clan o etnia, y las criaturas de todas las ruedas de la vida: Bípedos, Cuadrúpedos, Alados, con Aletas, los Que Crecen Verdes, y demás. Nuestra relación con el gran círculo de la vida recae en sus manos. Ellas deben ejercer su responsabilidad modelando, enseñando y compartiendo la vivencia de dicha ley en la vida de todos los días, de modo que todos alcancen el equilibrio.

En términos prácticos, para las mujeres esto significa lo siguiente: al cruzar la menopausia, se abre la oportunidad de experimentarse a sí misma de una manera renovada y profundamente poderosa. Al dejar atrás el desconcierto y el temor generados por presión cultural y al abrirse a la verdad que mora en su interior, la mujer encuentra un desafío increíble para el que está mucho mejor equipada que cualquier otro bípedo. Le es posible sentarse en consejo y usar el poder de la sangre ahora retenida para crear un mundo armonioso a su alrededor.

La sangre de luna (menstrual) de la mujer se halla entre las substancias más nutrientes y bio-energetizantes de la Tierra. Puesta sobre una planta, ésta se nutre en profundidad. Nuestras costumbres nativas proponían, durante nuestras ceremonias de siembra y nutrición de las cosechas, que las mujeres en su tiempo lunar se movieran entre las plantas y derramaran su sangre. Nuestras mujeres siempre dieron su sangre honrosamente. Se sentaban sobre el suelo y la donaban directamente o la derramaban sobre musgos que luego depositaban sobre la tierra, para nutrirle y renovarla. Se acomparíaban con esta canción:
"Entrego esta sangre de vida a Todas Mis Relaciones y abro mi matriz a la Luz.
Entrego esta sangre de vida a Todas Mis Relaciones y abro mi matriz a la Luz.
Entrego, entrego, entrego, entrego; abro mi matriz a la Luz."

Vicki Noble, en el "El tambor del Chamán", recuerda que ésta fue la primera sangre ofrecida en el altar, como ofrenda bendecida. Luego, cuando se dejó de honrar a las mujeres y se ignoró el poder de sus sangre dadora de vida, se recurrió a los sacrificios animales y humanos para salpicar sangre sobre el altar.

Esta es la sangre que retienes en ti cuando ya no sangras en los ciclos lunares; has dejado atrás tu tiempo lunar. Abuelas: quizás no sean conscientes de la profunda responsabilidad que ahora asumen; de saberlo, hubieran tenido la oportunidad consciente de aprender y profundizar en vosotras mismas y en la buena relación durante sus vidas, de modo de salvar a su pueblo, de modo de brindarse bien es estos años. Mujeres jóvenes que ahora leen esto, vosotras podéis ser conscientes y elegir aprender y crecer de este modo, para estar listas cuando os toque entrar a la Posada de la Abuela.

Muchas tribus y etnias recuerdan la primacía de la Ley de Buenas Relaciones y en ellas los consejos de Abuelas gozan de la más alta autoridad. Si un jefe de paz no guiaba a su pueblo por la tierra de modo que gente y animales tuvieran buena comida, agua clara y valles acogedores en tiempos de vientos fríos, las Abuelas solicitaban a otro que condujera; señalaban a alguien que contara con mejores posibilidades de llevar a cabo la tarea de nutrir y renovar la vida del pueblo. Si un jefe de guerra creaba tanta animosidad entre las tribus vecinas y la frecuencia de los ataques interrumpía el bienestar del pueblo, le pedían encontrar usos productivos, y no destructivos, para su energía. Tal era su poder: se hacían cargo seriamente de nutrir y renovar al pueblo y actuaban en concordancia.

Hoy en día, las Mujeres Búfalo nos piden que asumamos el papel que quedó vacante. Cuando observo el mundo que nos rodea, veo que todos y cada uno de los problemas que enfrentamos como Bípedos son problemas de relación, sea con los árboles de las selvas tropicales, con otros pueblos, dentro de nuestros sistemas familiares disfuncionales o en la alienación de unos con otros y con la naturaleza. Despierta el deseo de relacionarnos con nosotras mismas como cocreadoras con Todo Lo Que Existe. Sobre estos temas se nos pide explayarnos y encarar acciones espirituales.

La Posada de la Abuela abarca todas las mujeres post-menopáusicas. Dentro de ellas se forman grupos pequeños en torno a funciones específicas. Para algunas, el cuidado de un cesto sagrado; para otras, cierta clase de curación; y para otras el mantenimiento de la senda de la belleza (arte) entre la gente. Una artesana en canasta puede pertenecer a la vez al grupo de cestería y al grupo que Quarda objetos sagrados (esto último por linaje familiar). Una mujer puede pertenecer tanto a una sociedad de Danzas del Sol como a una sociedad de herboristeras.

Al comenzar a reunirse con otras, el primer grupo es pequeño y heterogéneo y se hace necesario descubrir intereses comunes, capacidades individuales y metas. Parte del tiempo juntas puede emplearse en aprendizaje y comprensión, en reuniones para compartir capacidades para meditar y escuchar las Grandes Voces Internas, para caminar sobre la Tierra o para fortalecer y tonificar el cuerpo.

Con frecuencia se me pregunta por quienes han experimentado amenorrea, menopausia temprana 0 histerotomías. Aunque no creo poseer respuestas exactas, mi propia experiencia me da algunas pautas. Lo primero que les digo es que el ritmo actividad/receptivi dad, acción terrena/ Gran Misterio, que es el ciclo natural en sincronía con la Abuela luna, todavía resuena en las aguas de sus cuerpos, aunque no vaya acampañado de sangre externa. Profundizan la vivencia de los ciclos lunares dentro de vosotras, ya que resulta de suma importancia para cada una y para Todas Sus Relaciones, a fin de atravesar el velo durante la sangre, ir hacia el Gran Misterio y traer visión para el pueblo. Por otra parte, muchas de nosotras, sin experimentarnos todavía como ancianas, somos llamadas a la Posada de la Abuela. Hay una necesidad urgente de despertar esta función entre las mujeres, debida al derrumbe de las culturas aborígenes y al abandono de las costumbre femeninas. Muy pocas se sientan en las Posadas y perpetúan la nutrición y renovación de sus pueblos, por lo que algunas más jóvenes somo llamadas a la Posada por medios muy diferentes. Aceptémoslo como un honor.

Finalmente, me referiré el rito de pasaje de la Posada de la Abuela. Aquellas que estén cerca de una mujer que cruza el umbral, deben honrarla y manifestarle apoyo en este tiempo de responsabilidad grande. Una meditación guiada puede ayudarla a conectarse con su propia fuente de fuerza y sabiduría. Quienes la conocen, saben qué aspectos son su fuerte. También debe recordársele su responsabilidad en la nutrición y renovación de Todas Sus Relaciones y la Ley de Buenas Relaciones del Creador.

Sé que mediante su propia experiencia, cada una profundizará su sabiduría mucho más allá de lo que pueda decirles. Recordar: la Madre Tierra, la Abuela Luna y el Padre Espíritu viven dentro de cada una de vosotras. Sumergiros profundamente en vostra verdadera naturaleza y extraer de allí la belleza.



Brooke Medecine Eagle

Broooke Medecine Eagle (Águila Medicinal), aborigen de América del Norte, creció en una reserva de Montana. Es Cuidadora de la Tierra, visionaria, escritora, artista, docente y curadora.

martes, 13 de noviembre de 2012


CANTO A LAS ABUELAS DEL MUNDO

Soy una flor, una flor que se abre en busca del sol. Tú eres el sol, abuela, el sol de mi vida. 
Las Abuelas son las voces del pasado y los ejemplos del presente. Ellas abren las puertas al futuro. 

Una abuela es el mejor regalo con que podemos recibir a nuestros hijos.

Los nietos son la renovación de la vida, un poco de nosotros entrando en el futuro. Cuando nace un niño también nace una abuela.

En el hogar que mi abuela creó, Veo el principio de la vida que heredé.

Muchas veces he pensado que inhumano sería este mundo sin los ancianos, y que melancólico sería sin los niños.

En los ojos de los jóvenes vemos llama. Pero en los de los mayores vemos luz.

Tenía un millón de preguntas aún sin responder. Me quedaba mucho por hacer, mucho que aprender….


¿Qué prisa podía tener en ser abuela? Ninguna. Hasta que nació, Todo lo demás pasó a segundo plano.

A veces el amor perfecto sólo llega cuando nacen los nietos.

Si han de aparecer arrugas en tu rostro, que no lo hagan también en tú corazón. El alma no debe envejecer.

Está comprobado científicamente que la relación entre una abuela y su nieto es enriquecedora al máximo para ambos extremos.

Haz que tus manos recorran las arenas del tiempo. Cada gránulo tiene su historia, un propósito, una conexión con el mar de la vida.

Observa lo sagrado de todas las cosas y venera el vínculo que las une.
No envejecemos con los años, renacemos cada día.

A medida que iban llegando mis nietos, el aire de la casa se volvía más vibrante y cálido, como si cada objeto cobrara vida de una manera especial.

Tratando de dar una respuesta buena y reconfortante a las preguntas de los más pequeños, a menudo llegamos a una buena y reconfortante conclusión para nosotros. Quién piensa más profundo, ama lo más vivo.

Las arterias se dividen, pero vuelven al corazón, y todo es una única, eterna y ardiente vida.
El verdadero milagro de la vida ocurre cuando nacen los hijos de tus hijos.

La luz de tú música ilumina el mundo. El aliento vital de tú música rueda de cielo en cielo.

Tus hijos son tú mejor inversión. Tus nietos, los dividendos.
Disfrútalos has corrido riesgos para llegar hasta aquí y te lo mereces.

Mi sabia abuela siempre me decía que el día estaba perdido si no habías reído a carcajadas por lo menos una vez.

Todos creían que sus nietos eran los mejores. Claro eso fue antes de que nacieran los míos.
Cuando son abuelas, nuestras madres llegan al pináculo de su gracia.

Cuando la madre tiene al hijo de su hijo en brazos, el ser humano es testigo del ciclo vital, de la armonía mística en los caminos de la vida. Hay muchísimas maneras de sostener un niño en brazos. Todas son correctas.

En la juventud aprendemos; en la madurez, comprendemos.
Las abuelas no malcrían. Las abuelas no educan. Las abuelas adoran.

Dios Mio… te pido que mis hijas lleguen a verme como yo a mi madre.
Porque la sangre que heredamos no es nada más la que traemos al llegar al mundo.
La Sangre que heredamos está hecha de las cosas que comimos de niños, de las palabras que nos cantaron en la cuna y de los brazos que nos cuidaron.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Esclavo


¿Tú de qué eres esclavo?

¿De las heridas que recibiste cuando eras pequeño?,   
¿de tus traumas de la infancia?, 
 ¿de lo que alguien más decidió que fueras?, 
 ¿de una relación que no te satisface?, 
 ¿ de un trabajo que no disfrutas?,
 ¿de la rutina de tu vida?
¡Ya libérate! ¡tira ya ese costal que llevas en la espalda
 en el guardas el   resentimiento, el rencor y la culpa. 
Deja ya de culpar a otros y a
tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida.
 Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez. 
Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad
para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida.
  La responsabilidad es toda tuya. 
Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, 
de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti. 
 ¿Qué es lo que te tiene paralizado?,  
¿el miedo al rechazo?,
 ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al que dirán?, 
¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solo?
¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! 
A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo,
 a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, 
a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, 
de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes.
 Tú eres parte de la vida y como todos, 
puedes caminar con la frente en alto. 
Los errores del pasado ya han sido olvidados 
y los errores del futuro serán perdonados.  
Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas,
 solo tú mismo. 
Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, 
ese mal amigo que siempre te critica,  ¡eres tú mismo! 
Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo.
¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?,
 ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, 
¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida?
El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. 

Recuerda que la vida es tan corta 
y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones.  
Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas.  Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad.
Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. 

Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o
 que sean como tú has decidido, 
 si pretendes controlar a los que te rodean,
 llenarás tu vida de conflicto. 
Permite a otros  que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.
Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida?
¿Que se arreglen todos tus problemas?, 

¿Que se te quiten todos tus traumas?,
 ¿Que por fin alguien reconozca tu valía?, ¿Que llegue el amor
de tu vida?, ¿Que regrese el se fue?, 

¿Que todo te salga como tú quieres?, 
¿Que se acabe la crisis económica?, 
¿Que te suceda un milagro?, 
¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto?
¡Despierta ya hermano!, ¡Despierta ya hermana!,  

¡Esta es la vida! 
La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen,
 ni lo que pasará cuado tengas eso que tanto deseas.

La vida es lo que está pasando en este preciso instante.
 Tu vida en este momento es leer este párrafo, 
donde quiera que lo estés haciendo y 
con las circunstancias que te rodean ahora.  
En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. 
 En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, 
¡hasta llorar si quieres!
No te acostumbres a la vida, 

no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado.
 Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa
de tus hijitos. Pon tus manos en tu pecho 

y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: 
“Estás vivo, estás vivo, estás vivo”.
Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles. 

Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: 

Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, 
la libertad de elegir como reaccionar ante lo que sucede, 
el amor y el apoyo de tus seres queridos.
Se también que tú no eres perfecto, nadie lo es. 

Y sin embargo, millones de circunstancias 
se han reunido para que existas. 
Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. 
Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán. 
Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades,

 tus secretos y tu agresión, los compartes con todos tus hermanos.  
¡Bienvenido a la raza humana! 
Esos supuestos defectos son parte de tu libertad, parte de tu humanidad.
Si te preguntas ¿Quién soy yo para decirte todo esto? 

Te contestaré que no soy nadie, soy simplemente una versión diferente de lo que tú eres. Otro ser humano más entre miles de millones,  pero uno que ha decidido ser libre y recuperar todo el poder de su vida………
Espero que tú también decidas hacerlo. 

Tomado del libro: El Esclavo Autor: Francisco J. Ángel Real

lunes, 5 de diciembre de 2011

Plegaria Indigena



“No te acerques a mi tumba sollozando. 
No estoy allí. No duermo ahí.
Soy como mil vientos soplando. 
Soy como un diamante en la nieve, brillando. 
Soy la luz del sol sobre el grano dorado.
 Soy la lluvia gentil del otoño esperado.
Cuando despiertas en la tranquila mañana, 
Soy la bandada de pájaros que trina.
 Soy también las estrellas que titilan, mientras cae la noche en tu ventana.
Por eso, no te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. Yo no morí, aún estoy contigo”

jueves, 4 de agosto de 2011

Una mujer como todas

UNA MUJER COMO CUALQUIERA

Yo soy de esa clase de mujeres,
a quien aún se le encienden las mejillas
cuando alguien al oído dulcemente
me deja resbalar dos palabritas.

Mi cuerpo es de un material casi inflamable
cuando unas manos me atrapan con dulzura
y no puedo evitar un calorcito
si esas manos le dan forma a mis cintura.

Yo soy de esa clase de mujeres que
que no sabe disimular un sentimiento.
Que no soporta ir a la cama sin desearlo,
porque si hago el amor, también quiero disfrutarlo.

yo soy de esa clase de mujeres
que no puede presumir de ser bonita,
porque el día que Dios puso esos dones
mi madre se formó en la alegría.

Yo soy esa clase de mujeres
Que a veces no sabe que hacer con sus defectos,
llorona, caprichosa y algo enojona,
así que amarme ¡siempre esta en griego!

Yo soy de esa clase de mujeres
como sé que hay tantas en la vida.
No soy tan buena para ganarme el cielo
y no soy tan mala para que el infierno me reciba.

Quizás mi apariencia te diga que soy débil
y pienses que carezco de carácter.
No te dejes llevar por lo que miras
nací guerrera y guerrera han de enterrarme.

viernes, 15 de abril de 2011

Para mi hijo



Con Cariño para ti.   


No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, 
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo.

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces, solamente puedo 
ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos.
Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, estimularte y ayudarte si me lo pides.

No puedo trazar limites dentro de los cuales debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser sólo Tu Mama.

lunes, 28 de marzo de 2011

Si yo tuviera mi vida para vivirla de nuevo

Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de pretender que la tierra se pararía si yo no estuviera en ella al día siguiente.
Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada en el armario.
Habría invitado a mis amigos a cenar sin importar que la alfombra estuviese manchada y el sofá descolorido.
Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas" y me habría preocupado menos de la suciedad cuando alguien quisiese prender el fuego en la chimenea.
Me habría dado el tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.
Nunca habría insistido en llevar cerradas las ventanas del carro en un día de verano porque me acababa de peinar y no quería que mi pelo se desarreglara.
Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.
Habría llorado y reído menos viendo televisión y más mientras vivía la vida.
Nunca habría comprado algo debido a que era práctico, no se ensuciaba o estaba garantizado para durar toda la vida.
En lugar de evitar los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mi, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.

Cuande mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habria dicho "más tarde, ahora ve y lavate para la cena", Habría habido mas "te quiero" y más "lo siento"


Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y realmente verlas... vivirlas y nunca volver atrás. ¡DEJAR DE PREOCUPARME POR LAS COSAS PEQUEÑAS!!!

Erma Bombeck

sábado, 1 de enero de 2011

Mis deseos para el 2011


He estado pensando en qué podría desearles además de las bendiciones,
la salud y  las alegrías ( con eso cubro lo mas importante...)


Pido a Dios que sean inscritas en el Libro de la Vida, en forma
vitalicia y hereditaria...

Que tengan un año liviano, fácil... un año con fiestas y celebraciones,
con  padres sanos y con hijos contentos.

Tranquilidad y noches bien dormidas. Mañanas soleadas y sin ansiedad.
Diarios con buenas noticias y proyectos de paz.

Les deseo un  año  con menos guardias de seguridad y más tolerancia ...
Muchos cafecitos conversados, libros bien leídos y trabajos bien hechos.

Que sus cuentas de la farmacia sean por perfumes y no remedios, que
las del supermercado sean por chocolates y no por Activia...

Quiero que sean queridas, adoradas, idolatradas y respetadas,

Les deseo tantas cosas: buenas mamografías, los paps sin rastros de nada,

que si necesitan inyecciones sean porque quieren Botox y no  antibióticos, 
que nadie las joda cuando dicen qué están pensando y que canten bien fuerte cuando van en el auto solas...
Que tengan un  año con vacaciones,  paseos y escapadas. 
Que no les falte nada y que no les roben nada...
Les deseo risas y carcajadas, de esas que hacen llorar...
Risas tan fuertes que  tengan que doblarse y cerrar bien las piernas
para no hacerse pipi.
Risas diarias y semanales, risas espontáneas, risas por tonterías.
Risas que ahuyentan miedos y que nos llenan de serotonina...

Les deseo miel en su mesa, miel en sus decisiones, miel en sus
desvelos y  miel con los tragos amargos.

Les deseo una familia unida, buenas ondas y toda la fuerza para  un mejor 2011.
 
Besos,
Claudia López L.


 Gracias Amiga querida